El arte que busca su espacio

El arte que busca su espacio

En un país donde el arte y la cultura luchan por mayor visibilidad, dos instituciones trabajan desde diferentes enfoques, pero con un objetivo común: posicionar al Paraguay en el mapa cultural global. La Fundación Texo, dedicada al arte contemporáneo, y la Fundación Itaú, enfocada en expresiones artísticas multidisciplinarias, están marcando una diferencia a través del mecenazgo, la difusión y la creación de espacios para artistas locales.

Fundación Texo

Fundada en 2016, la Fundación Texo nació con la misión de mostrar “lo que hace único al Paraguay a través del arte, y al arte paraguayo en el mundo”. Su labor se centra en el coleccionismo, la conservación y la investigación del arte contemporáneo, buscando vincularlo con otras disciplinas.

“El arte no es solo pintura o escultura; es un diálogo con la historia, la sociedad y la innovación”, explica Martín Nasta, director de Texo.

Entre sus proyectos destacan exposiciones de artistas emergentes, residencias creativas y colaboraciones con museos internacionales.

Itaú Cultura Creativa

Por su parte, la Fundación Itaú –vinculada al banco del mismo nombre– apuesta por el arte como herramienta de transformación social. Su premisa es clara: “Las expresiones artísticas fortalecen la identidad y promueven sociedades más tolerantes”.

Desde concursos de pintura hasta apoyo a centros culturales, Itaú busca difundir el acceso al arte.

“No solo apoyamos a artistas consagrados, sino también a gestores culturales que trabajan en barrios vulnerables”, señalan desde la fundación.

El arte a cada rincón

En su más reciente trabajo en conjunto, las fundaciones se plantearon la problemática de la difusión de los artistas nacionales. Tal es así que, junto con la colaboración del diario Última Hora, decidieron articular una acción en la que las fotos periodísticas fueran reemplazadas por obras de arte, dando así a conocer a los lectores del diario a artistas nacionales y sus obras.

Acción en el Mes del Arte

Impulsado por la UNESCO con la institucionalización del Día del Artista en conmemoración del nacimiento de Leonardo Da Vinci –un artista multifacético que se destacó en ramas como la pintura, la escultura, la ingeniería, el diseño y la cocina, entre otras–, este espíritu inspira a difundir el arte no solo como un movimiento estético, sino como un conjunto de disciplinas y herramientas funcionales de transformación.

“Cuando íbamos a comenzar el programa de la Fundación hicimos una encuesta para ver qué era lo que la gente pensaba o entendía cuando le hablaban de arte. La mayoría decía ‘cuadros por las paredes’. Por eso nosotros estamos tratando que la gente, cuando se acerca, sepa que puede encontrarse con temas de fotografía, artes plásticas, pero también artes visuales, diseño gráfico, industrial, cine, y entre otros, urbanistas, con biólogos. Entonces, que vengan para sorprenderse más que esperando nada concreto”, explicó Martín Nasta.

Desafíos

Desde ambas fundaciones reconocen que en Paraguay existe un vacío evidente: la falta de apoyo estatal sostenible.

“Las leyes de mecenazgo son insuficientes; necesitamos incentivos fiscales para que más empresas inviertan en cultura”, aseguran desde Texo.

No obstante, el panorama es alentador: cada vez son más los funcionarios que se interiorizan y buscan articular diferentes actividades con apoyo público y privado.

Otro reto es la centralización. Mientras Asunción concentra el 80% de las actividades culturales, ciudades como Encarnación o Concepción quedan relegadas.

Educación y arte

Otro de los problemas que destacan los referentes de las instituciones es la falta de contenido artístico en la formación escolar.

“Muchos chicos pasan el nivel primario sin visitar aunque sea una vez un museo de cualquier tipo”, indicó Roberto Galeano, director de Fundación Itaú.

“Trabajamos no solo desde el arte, sino también desde proyectos educativos que contemplen la situación particular de los estudiantes y los estimule a buscar su camino”, agregó.

El futuro: una red cultural integrada

Ambas fundaciones exploran alianzas para crear una red de cooperación artística, donde compartan recursos, contactos y metodologías.

Mientras Paraguay debate su modelo de desarrollo, el arte emerge no solo como expresión, sino como motor económico y social. Y en esa ruta, instituciones como Texo e Itaú ya están dibujando el mapa.